sábado, 27 de febrero de 2010

Grandes esperanzas

Serán dos años, tal ve un poco mas, que compre este libro. No sabia de que se trataba, no tenia la menor idea. Lo compre por el autor, y lo que representa, y sabia que tenia que ser bueno.

Comencé el libro unas cinco veces, sin llegar mas allá del 3 capitulo, encontraba otro libro y este lo dejaba a un lado. Y no imaginaba el error que estaba cometiendo.

Es un clásico, y es una joya, es muy difícil encontrar este tipo de libro, es clase de escritura, personajes tan pero tan memorables en un libro, pero este los tiene. Es una lección de humildad y agradecimiento, sin llegar a ser para nada obvio en el tema. Y al igual que libros memorables como... lo que el viento se llevo o "la edad de la inocencia" es descriptivo en miles de formas, y al final te muestra solo el camino de este para que lo formes a tu manera pero como debe de ser.

Las grandes esperanzas que tiene Pip en el libro, son muy diferentes de las que te puedes imaginar, las esperanzas que el tienes son un poco mas que solo esperanzas, expectativas la traducción literal funcionaria mejor para describirlas.

En fin es un libro conmoverdor, y simplemente fantástico, con personajes memorables como la señorita Havisham y como José. Hasta Estela se convierte en un persnaje para recordar regalandonos farses como esta:

- ¡Oh! que tengo un corazón que pueden atravesármelo de una puñalada o de un tiro, no tengo la menor duda- repuso Estela-, y que, desde luego, si él cesara de latir, yo dejaria de existir. Pero ya sabes a lo que me refiero. En él no hay ternura, sentimiento, simpatia ni ninguna de esas tonterías.

La señorita Havisham tambien deja esta frase, excelente:

-yo te diré- añadio en el mismo tono apasionado y violento- lo que es él verdadero amor. Es devoción ciega, total humillación, sumisión absoluta, confianza y fe en contra de ti mismo y en contra del mundo entero, entrega de todo tu corazón y tu alma a quien te la roba... ¡como hice yo!

Excelente libro. De vez en cuando hace falta regresar a los clásicos para recordar lo que es un buen libro. Grandes esperanzas, recomendadisimo.

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